Cuánto ha llovido desde que hace tres años decidí crear mi negocio online…
Como en la mayoría de negocios ha sido una mezcla de emociones, de ilusión, pasión, miedos, pero sobre todo ha sido una gran oportunidad de crecimiento personal y eso que ya he tenido varios.
He tenido que salir constantemente de mi zona de confort, he afrontado retos que ni imaginaba y he superado obstáculos que me parecían infranqueables, además de aprender constantemente en ámbitos diferentes y en materias que jamás hubiera creído que aprendería.
Así que hoy puedo decir que realmente solo crees tener los límites que tú mismo te has impuesto en tu mente, hasta que decides ir más allá.
Lo que te acabo de describir es algo bastante común en emprendedores que crean un negocio, pero lo que quiero compartir hoy contigo es que no sabes lo que te espera hasta que no decides ir a por ello.
Antes de adentrarme en el mundo de los negocios online, pensaba que sería igual que tener un negocio presencial, aunque por otro canal y lo que más me preocupaba era el tema tecnológico. Pero este ha sido diferente a todos los demás.
En un principio tienes miedos, dudas, no te sientes segura y no sabes por dónde empezar. Crees que todas esas emociones y sensaciones es el inicio y si lo superas, luego es pan comido, pero una de las cosas que he aprendido es que todo es un proceso, un camino, y tenemos mucha prisa por llegar a la meta porque creemos que cuando lo consigamos ya está todo listo, pero lo que importa es que siempre hay otro reto, otro obstáculo que superar, otra meta por cumplir y otros sueños e ilusiones.
Estas son algunas de las lecciones que he aprendido…
- Se que puede conseguir aquello que me proponga, pero cuando no estoy segura y empiezo a dar vueltas y vueltas, se vuelve un hábito…y es adictivo hasta que decides romper el círculo.
- No tiene que estar perfecto para empezar, pero si tengo que empezar para tener los primeros resultados y luego ir mejorando.
- No puedo tenerlo todo controlado, he aprendido a ser flexible.
- No puedo compararme con personas que han hecho un largo recorrido si yo estoy empezando.
- Cuando me enfoco, rindo el 500%, cuánto tiempo desperdiciado postergando por dudas o por querer que estuviera perfecto.[Tweet “Las 20 lecciones aprendidas en mi negocio online ¿te sientes identificado?”]
- Es mejor confiar y delegar en otros lo que no me gusta, lo que me lleva demasiado tiempo, he invertido mucho en aprender materias que no necesito y que están ben si te gustan o de más a más, pero no si te quitan tiempo para lo importante.
- Cultivar las relaciones y las colaboraciones, igual que en el mundo offline, las personas necesitamos tener relaciones auténticas, charlar, vernos y ese es tu recurso más potente y que te hará multiplicar tus resultados.
- He aprendido más con mis clientes individuales que con todas las formaciones que pueda hacer. Todos creemos que tenemos que saber de todo para ayudar a nuestros clientes, pero basta con que sepamos mucho más de algo que ellos no saben y que nos enfoquemos en ayudarlos y que obtengan resultados, sino solo te provoca inseguridad.
- Implementar sistemas es lo que más libertad me ha dado, es mejor invertir en herramientas que te liberen tiempo y tu lo dediques a tus clientes, a crear o a tu familia.
- Cada vez que quiero dar un salto, necesito alguien que me ayude. He trabajado con diversos profesionales de diferentes ámbitos y de cada uno de ellos he aprendido mucho, invertir en otros para que te ayuden, te facilita el camino.
- A tus seguidores hay que mimarlos, estar ahí para ellos, enfocarme en ayudarlos es el mejor cierre de ventas. No quieras obtener nada si no das tú previamente. Enfócate en dar y recibirás mucho más.
- He aplicado diferentes sistemas de ventas y ya tengo un método probado que me funciona. Hasta que di con la fórmula, probé muchas técnicas y solo necesitas trabajar tu mentalidad y tener una estrategia clara y definida. [Tweet “¿Te animas a compartir las lecciones que has aprendido en tu negocio online?”]
- Por fin me he decidido a dar la cara con los vídeos y no ha sido para tanto. Al principio me costaba horrores, te ves y no te reconoces. No es que ahora me encuentre la bomba, pero no me importa tanto lo que hay, sino lo que transmito y lo que quiero contar y la vergüenza no me limita a hacer lo que quiero y dar la cara para conectar mejor.
- Los ingresos hay que diversificarlos para no tener todos los huevos en la misma cesta. AL principio me enfocaba en los servicios 1:1, ahora creo que para dar un buen servicio hay que ofrecer otras oportunidades para personas que están en diferentes fases y tienen necesidades diferentes.
- Tengo que pensar en grande, para conseguir vivir como quiero, aun con miedo. La mayoría NO empezamos con una mentalidad de abundancia. Tenemos grandes sueños, pero si nuestra mentalidad no acompaña, te quedas frustrado por el camino creyendo que eso no es para ti y con la sensación de fracaso y de baja autoestima, así que he aprendido a ir un paso más allá, a tener una visión global, aunque trabaje por objetivos para no perder el norte de lo que quiero conseguir.
- Me nutre y aporta estar con personas que son emprendedoras, innovadoras…Cuando estas con personas que vibran como tú te empujan siempre a superarte y cuando te rodeas de personas negativas, que no entienden lo que haces, pero que además quieren disuadirte o te invitan a quedarte en tu zona de confort para no tener que sentirse ellas mal por no intentarlo, te perjudica. La energía se contagia, no dejes que lo hagan los demás, intenta contagiarles a ellos para que puedan crecer contigo. Y si no quieren, es su responsabilidad, no la tuya, no puedes ayudar a quien no quiere ser ayudado.
- No hay que trabajar con cualquier cliente, solo con aquellos que quieren ser ayudados de verdad, no solo los que lo creen. Relacionado con el anterior, hay personas que quieren la idea del resultado, tienen la ilusión de cómo sería, pero no quieren hacer todo lo necesario para conseguirlo, trabajar duro, invertir esfuerzo, tiempo y dinero, y sin esos ingredientes, solo puedes comprar un décimo y que te toque la lotería.
- He aprendido a decir que no. Esta me ha costado, por nuestra educación de complacer a todo el mundo, a qué pensarán, a como se lo tomaran, a “mi misión es ayudar a cualquier precio”…no. A partir de ahora me hago una pregunta: ¿de quién es el problema? Si es de alguien que se lo toma mal, es suyo, si yo me siento mal, es mío y en cada uno está buscar la solución. Así que yo me impongo mis propios límites (con cierta flexibilidad) pero no acepto deseos, peticiones o solicitudes que me perjudiquen, lo siento.
- Tengo que seguir invirtiendo en mí y en mi negocio si quiero seguir creciendo. Esto no son los 100 metros lisos, es una maratón o una carrera de fondo que dura toda la vida. En el momento que no progresas y te estancas, empiezas a deteriorarte, a estancarte y no avanzas. Invertir en ti es la mejor inversión que puedes hacer y cuando inviertes en alguien que te ayude, estas invirtiendo también en tu crecimiento.
- Me preocupaba lo nuevo, el tema tecnológico, lo que no dominaba, lo que no conocía. Se que no voy a ser programadora, e intento delegar todo lo que puedo pero puedo manejar perfectamente las herramientas que necesito y puedo aprender todo aquello que crea conveniente. Solo tengo que decidir si quiero hacerlo o que lo haga otra persona.
Conclusión
Cuando empiezas crees que tendrás que aprender a manejar herramientas, a formarte para aplicar estrategias, métodos, tácticas y habilidades que no conoces, pero el aprendizaje mayor no está en todas esas materias que necesitas conocer, sino en crecer personal y profesionalmente a todos los niveles.
Ya no eres la persona que eres entonces. Te has convertido en otra persona, con más conocimiento, más experiencia y con mucha más capacidad de afrontar todo lo que está por venir, tomar mejores decisiones, tener más inteligencia emocional, tener más claro que quieres ser, hacer o tener para establecer tus prioridades. Y como puedes sentirte más realizada ayudando a los demás a conseguir lo que quieren.
Ahora es tu turno, me encantaría que me contaras ahora que no nos escucha nadie, ¿Qué has aprendido tu de tu negocio? ¿Qué es lo que crees que te puede aportar tu negocio?
Extraordinario artículo.
Quiero darte las gracias por compartir de forma tan generosa tantas ideas inspiradoras y de valor.
Que disfrutes de tus merecidas vacaciones, y a la vuelta seguiré fiel a todo lo que publiques,y en su momento, me encantará que seas mi mentora
Me alegro que te guste, Ángeles. Gracias por tu comentario, es necesario recargar pilas para reconectar y generar mejores contenidos que aporten soluciones.
Saludos,
Cristina
EXCELENTE!!!! MIL GRACIAS CRISTINA, ERES GENIAL, TE FELICITO Y GRACIAS NUEVAMENTE POR TANTO QUE NOS DAS. DIOS TE BENDIGA
Muchas gracias Lisbett, me alegro que te guste y espero que ye ayude en tu proyecto. Aprender de las experiencias y de los errores de los demás siempre nos ayuda a aplicárnoslo.
Saludos,
Cristina
Gracias Cristina por compartir tu experiencia de emprender.
Estoy en ese punto de inseguridad ( mochila que llevo a cuestas y que se ha ido haciendo más grande con los años) y de arranque a la vez. Llevo meses haciendo trabajo personal y he empezado a poner orden y a moverme. Cada día que avanzo, aunque sea un poco, la ilusión y las ganas crecen mas y mas.
Pienso que esta vez debería apuntarme todos los progresos para hacer un balance como el que has hecho tú.
En el punto de procrastinar me siento identificada… Creía que yo no lo hacía porque no paro en todo el día. Lo que hago es liarme con tareas que me consumen el tiempo para no tener tiempo para mi negocio.
Otro punto muy interesante es el tema de la mentalidad de abundancia… Yo siempre pensando en pequeñito hasta hace un tiempo. Parte de este proceso de crecimiento personal es cambiar el chip y dejar de ser tan “maripili”.
Espero dejar atrás mis miedos y poder hacer un buen balance dentro de un tiempo.
De nuevo, gracias.
Gracias a ti por tu comentario ;). Yo creo que la inseguridad no desaparece nunca del todo. Nunca sabemos qué ocurriría si hubiéramos tomado otro camino o decisión, pero lo que no podemos dejar es que nos bloquee y nos impida avanzar o hacer aquello que deseamos. Te felicito por haber empezado a poner orden, pero sobre todo enfatizo la palabra moverte, porque cuando te mueves surge la magia, las cosas empiezan a suceder y todo se mueve a tu alrededor. Si no haces nada, nada ocurre.
Para crear un negocio, para realizarte, para ser feliz, para lo que sea, es necesario hacer un trabajo personal intenso y profundo, solo que a veces es consciente y buscado y otras no nos damos ni cuenta, pero el cambio, el avance, está ahí, solo que a veces no podemos verlo.
Procrastinar es normal, pero no es lo mismo estar todo el día ocupada y no tener ni un minuto, que hacer un trabajo focalizado, terminando pendientes y consiguiendo metas, para ello necesitas confianza, claridad, foco y hábitos que te ayuden a ser constante y conseguir resultados.
En la época en que estamos, faltan todavía cuatro meses para terminar el año, establece algún objetivo pequeño, una meta, algo que vas a lograr en este tiempo y ve anotando los avances en un diario. En diciembre relee todo el proceso y observa todo lo que has conseguido, te darás cuenta de que es mucho más de lo que crees, porque nos cuesta valorar los pequeños retos que vamos consiguiendo y solo siendo consciente, te dará mucha más confianza y te marcarás otros más ambiciosos. Es cuestión de ir superando etapas.
Los miedos siempre existen, pero no puedes dejar que te limiten, toma pequeñas decisiones que al principio no te supongan un gran cambio y veras que cada vez te atreves más, no dejes que te limiten, sal de tu zona de confort en pequeñas dosis y darás grandes pasos.
Saludos,
Cristina
Hola amiga, lo que he aprendido en todo este tiempo es a tener paciencia conmigo y con los clientes que pueda tener. No es muy fácil conseguirlos y es por eso que hay que saber esperar el momento adecuado. Gracias por tus lecciones muy interesantes.
Un abrazo,
Susana
La paciencia realmente es algo que todos deberíamos trabajarnos, somos impacientes por naturaleza y lo queremos todo inmediatamente y hay que tener en cuenta muchas veces que todo es un proceso y necesita su tiempo. Es cierto que a menudo no es el momento adecuado y hay que saber esperar como dices, lo único es determinar qué circunstancias necesitamos para que se de ese momento y no caer en la excusa para no actuar. La verdad es que con los años también se aprende a tener más paciencia, muy buena conclusión. Muchas gracias por compartir.
Saludos,
Cristina