Ah, ¿que no sabes que tienes competencia? ¿Qué te puedes diferenciar de tu competencia? Pues créeme, la tienes. Y si quieres aumentar los ingresos de tu negocio tienes que ser diferente.
Me encuentro con muchas emprendedoras que creen que ofrecen un servicio único, que no hay nada más igual al suyo en el mercado, eso parece genial, ¿verdad? Hay otras que por el contrario creen que en el mundo en que vivimos donde todo ya ha estado inventado, pocas cosas se pueden ofrecer que sean distintas, y para ofrecer lo mismo que los demás. . .casi que ya ni empiezo. Porque además, no puedo competir con otros que llevan más tiempo que yo y tienen más experiencia, tampoco soy tan creativa como para crear algo que no exista o que necesito muchos recursos para posicionarme mejor que los demás y no dispongo de ellos. Y entonces entro en la guerra de precios. Siempre nos estamos comparando. . .
Casi que estamos más preocupados por lo que hace el vecino, que por lo que hacemos nosotras. Aunque te voy a decir algo: es necesario saber qué hace el vecino, pero enfocarnos en lo que hacemos nosotras. ¿No sé si ves la diferencia?
Es cierto que hay que ser única, genuina, autentica. Pero también es cierto que no hay que inventar algo muy novedoso para que nuestro negocio sea rentable y pueda crecer. El secreto está en conseguir mejorar la percepción que nuestro cliente tenga de nosotros, de nuestro servicio y de nuestra marca y ofrecer una solución real a lo que le preocupa. ¿Cómo? Ahí vamos.
Ofrece la solución
Competencia hay siempre. Y si realmente, realmente, pero realmente no tienes, pueden pasar dos cosas, has descubierto una mina de oro, o nadie se dedica porque en verdad no es un negocio ni mínimamente rentable. Lo primero es saber que una cantidad considerable de personas tienen una necesidad (la necesidad no la creamos, ya existe, aunque hay gente que piense lo contrario), un deseo, un anhelo, un problema. Lo siguiente es ofrecer LA SOLUCIÓN. No una solución, sino ¡la mejor, la única! Para eso tendremos que investigar nuestro nicho y definir nuestro cliente ideal, y como ya hemos comentado en otros post, saber cómo piensa, cómo siente, qué hace y qué necesita.
No te etiquetes diciendo solo que eres coach, eres terapeuta, eres asesora, sino que define con quien trabajas exactamente. Trabajo con mujeres ASÍ, que tienen ESTE PROBLEMA y facilito ESTA SOLUCIÓN. Parece fácil pero para eso hay que conocer muy bien a nuestro cliente y poder tener un diálogo interno con él como si estuviéramos debajo de su piel y compartiéramos neuronas. Sé que es un poco exagerado, pero cuando tienes ese diálogo, es muy revelador y comprendes muchísimo mejor qué necesita.
No podemos ofrecerle lo que creemos que necesita, sino lo que él o ella quieren y creen necesitar, así que podríamos denominarlo como un caballo de Troya, donde se les da lo que quieren y les incluimos además lo que creemos les puede ayudar. Así tienen el pack y están satisfechos de lo que han conseguido.
Marca la diferencia
Una vez tienes localizada toda esta información, vamos a ojear qué hacen los demás, ahora ya sabes que te tienes que diferenciar de la competencia. No te sientas mal, todo el mundo lo hace y además es necesario para poder encontrar el factor que te haga diferente. Pregúntate: ¿Por qué me comprarán a mí y no a otro? Tienes que crear tu propuesta de valor, basada en lo que puedes aportar.
Puedes diferenciarte por:
La solución concreta en sí misma
Eres la única persona que ofrece esta solución, de éste modo, diferente a los demás.
Tu método o estilo
Significa tu manera de ser, que si has trabajado tu parte genuina, tendrá que ver contigo, con tu marca personal, con tu manera de ser, de trabajar, de ver la vida. . .y los que empaticen contigo se sentirán identificados. Sé cercana, fácil de comprender y conecta.
Tu modo de entrega o ejecución del servicio
Puedes innovar en la manera de entregarlo, si ofreces diferentes opciones o si lo refuerzas con material extra, ejercicios, apoyo, seguimiento. . .
Por los resultados, tienen que ser específicos
La gente necesita cuantificar. Si estás diciendo que ganaran seguridad, intenta especificar qué ocurre cuando se sienten más seguros, que pasa con su autoestima y que consiguen entonces. Lo que importa a todo el mundo son los resultados y es en lo que te tienes que centrar. Puedes ganar conocimiento, apoyo, dinero, tiempo, reconocimiento, bienestar, foco, seguridad, tranquilidad y un montón de cosas más. Céntrate en alguna, no todas a la vez.
Por la garantía que ofreces
Puedes minimizar el riesgo a que te contraten de algún modo, con una pequeña garantía, una muestra de tu trabajo, un tiempo de prueba. . (aunque en el caso de ofrecer servicios, no puedes ofreces la devolución del dinero cuando tu ya has hecho el trabajo, aunque si puedes buscar otras maneras de minimizar riesgos, puedes ofrecer unas condiciones determinadas para esas garantías, que hayan completado los ejercicios, que hayan hecho las tares sin excusas. . .)
Por tu historia personal
Tu experiencia y tus vivencias son únicas, así que tu también. Busca que te hace distinta, cuales son tus puntos fuertes para potenciarlos y los débiles para minimizarlos. No todo el mundo quiere gente con muchíiiiisima experiencia, hay otra que prefiere gente fresca, dinámica, activa, innovadora o que tenga un valor añadido que valoren mucho porque es lo que necesitan. No todo el mundo es el mejor en todo, pero si es el mejor en algo. ¡Encuéntralo! Puedes ser una historia de superación, de confianza, de realidad. ¿qué propósito tiene tu empresa y porque decidiste crearla?
Un consejo que te doy es que tu comunicación, y eso incluye artículos, newsletter, guest post, correos, textos del blog o web, alianzas con otros y colaboraciones tiene que ser coherente. Así que estaría bien incluir la respuesta a las objeciones que suelen tener tus clientes en tus textos, de este modo ya respondes posibles dudas antes incluso de que sepan cómo les puedes ayudar.
Un buen posicionamiento te convierte en la solución que busca tu cliente. No pienses en que lo que hacen los demás es muy bueno y tú no puedes ofrecer nada parecido, o que tu eres mejor que nadie y menosprecies la competencia. Tienes que trabajar tu marca personal para que los demás perciban que eres la persona que necesitan. No te compares más y enfócate en encontrar esa brecha, que aunque sea pequeña, será tu baza para ser la elegida.
No se trata de prometer cosas que no puedas cumplir, ni de que sea algo muy espectacular, se trata de dar con el centro de dolor de tu cliente para ofrecerle una solución y además poder superar las expectativas que tu cliente tiene de ti. Si solo las cubres, quedará contento y ya está, pero si las superas, estará tan encantado que lo va a pregonar a los cuatro vientos. Y eso te interesa.
Solo me gustaría que pienses ahora, sea cual sea tu campo, como te puedes diferenciar de tu competencia y qué paso vas a dar ahora. Me encantará que me lo cuentes.
Un abrazo,
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Suscribo cada palabra que dices, es lo que opino… nuestra competitividad eres TU, tú marca personal la definirás en la medida que te identifiques contigo misma y tu historia.
Genial Cristina…. felicidades y gracias por aportar cosas tan valiosas.
Gracias Soraya, tenemos que centrarnos en nuestras diferencias para obtener un buen posicionamiento.
Hola de nuevo, Cristina!
Me alegra ver que estoy en el buen camino, porque tengo claras muchas de las cosas de las que hablas en el post. Cuando lance mis servicios, teniendo en cuenta estos puntos, creo que seré capaz de ofrecer una información muy precisa de lo que mis clientes van a encontrar si contratan mis servicions.
Muchísimas gracias por la información!
Claro que estas en el buen camino, no dudo que serás capaz y me encanta que tu también lo pienses, ese es el primer paso.