Conseguir claridad y enfoque en tu negocio te ayudará a saber a qué le tienes que prestar atención, en qué te tienes que centrar y donde tienen que ir la mayor parte de tus energías.
El día a día se nos come, literalmente, estamos haciendo un montón de cosas a la vez, atendiendo nuestros clientes, tareas administrativas y de gestión, que son necesarias, escribiendo contenido para conectar con nuestro público y asistiendo a eventos para hacer networking. . .y ya no te digo si añades las tareas que no forman parte de tu empresa, los niños, la familia, tu entorno y tus demás actividades.
Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre la importancia de poder gestionar tu tiempo de manera que puedas controlarlo tú al máximo y no dejes que te controle a ti (cosa que pasa a menudo si no ponemos límites).
En ocasiones vamos apagando fuegos, como se suele decir, con urgencias y tareas importantes que a veces nos hacen perder de vista el enfoque de lo que queremos y replantearnos como estamos haciendo las cosas. O mejor dicho, como podemos hacerlas para no tener la sensación de que la mitad se quedan por hacer o de que lo conseguimos, pero ¿a qué precio?
Cuando identificas lo que verdaderamente es importante conseguir y pones todas tus energías y foco en hacerlo, las probabilidades de que así sea se multiplican, en cambio si por el camino tenemos un montón de distracciones, nos alejamos de nuestro objetivo.
Cuando identificas lo que verdaderamente es importante conseguir y pones todas tus energías y foco en hacerlo, las probabilidades de que así sea se multiplican Clic para tuitearNo estamos hablando en este caso de que no sabes lo que tienes que hacer, sino que la gestión diaria de tu negocio te dispersa de tu objetivo y pasa el tiempo sin conseguir ver el resultado de tu trabajo
¿Qué ocurre? ¿No me estoy matando yo para conseguir resultados mediocres?
¿Qué estoy haciendo mal?
¿Qué ocurre? ¿Me estoy matando yo para conseguir resultados mediocres? Clic para tuitear¿Cómo podemos mantener el foco?
Ante todo tenemos que tener muy claro el objetivo que queremos alcanzar, pregúntate si de verdad lo quieres y para qué quieres llegar. Eso reforzará la idea y te ayudará a centrarte en lo que verdaderamente quieres.
Enfocarnos en algo determinado no es más que dedicar gran parte del tiempo y las energías a ese tema en concreto. El otros día estaba hablando con una emprendedora que tenía varias líneas que quería desarrollar, pero el hecho de tener tantos frentes abiertos, no le permitía dedicarse el tiempo suficiente y con el empuje suficiente a uno de ellos para que le diera resultados, o sea, que trabajaba un montón de horas y con la sensación de no llegar a todo y sin que su trabajo le generara lo que quería.
Eso nos lleva a que si solo reaccionamos a nuestro trabajo cotidiano, a la ejecución de nuestro servicio y a las tareas que tenemos que hacer pero sin pensar estratégicamente hacia dónde vamos o que nos aporta cada acción, iremos a merced de nuestros clientes y de los imprevistos que vayan surgiendo.
Hay que tener en cuanta en nuestra ocupada agenda que tenemos que dedicar un tiempo a pensar y desarrollar que vamos a hacer y como para conseguir lo que queremos. Cuando todo es urgente, esto es lo que no hacemos y decimos que no tenemos tiempo de nada, no de pensar porque en el fondo lo que ocurre es que no nos hemos dedicado a construir un camino para no desviarnos.
Tienes que centrarte en hacer lo que te atraiga clientes, lo que te genere ingresos o lo que te pueda aportar alguna colaboración que de algún modo te suponga alguna de las dos anteriores. Si te centras en los clientes que ya tienes, pero no te tomas el tiempo en atraer más, ¿Qué va a ocurrir cuando termines? Si tienes que empezar, necesitaras tiempo y mientras perderá la oportunidad durante ese periodo. . .
¿Cómo lo puedes hacer?
Primero lo que toca
Ya sé que tenemos que hacer un montón de cosas siempre, pero las hay que tienen que salir hoy si o si y las hay que pueden esperar a mañana (vigila que el mañana no se eternice. . .). El día anterior prioriza que tarea tienes que terminar, pase lo que pase, vamos que no te puedes acostar hasta que no lo hagas. Ten algunas más por si te queda tiempo, pero céntrate primero en una y no te pongas muchas a la vez para mantener el foco. Si lo que tienes que hacer supera el día de trabajo, desglósala en varios, pero cada día tienes que llegar al nivel acordado.
Cuando mires las tareas a realizar, anota cómo impacta en tus objetivos cada una de ellas. ¿Hay alguna que te acerque, alguna que puedas posponer? Anota también cosas importantes de tu vida personal que no se te pueden pasar. No te agobies si la lista es larga, se trata de tener claro que hacemos primero y que puede esperar, no agobiarnos con lo que todavía queda por hacer. De todas ellas elije máximo tres, aunque con una prioritaria y dedícate a ella en primer lugar. Eso te enfocará en lo que necesitas terminar primero.
Los objetivos se desglosan en varias tareas, céntrate en las tareas, los objetivos son a más largo plazo y está bien fijarse en ellos para tener claro hacia dónde vamos, pero hay que implementar las tareas que nos acercan.
Stop interrupciones
Cuando esté haciendo lo que tengas que hacer, escribir, mandar correos, crear productos, etc. ponte un límite de tiempo para concentrarte y elimina todas las distracciones posibles, eso mata cualquier plan, créeme.
¿No puedes con todo?
Es posible que el trabajo te desborde, quieres crecer, pero no tienes más tiempo y se te hace difícil pensar en tener más clientes dando un buen servicio. . .quizás tengas que plantearte que tareas en las que no tengas que intervenir o que no te gusten o no se te dan bien puedan hacerlo otras personas. Hay muy buenos profesionales que por poco dinero pueden ayudarte. Asistentes virtuales, mantenimiento web, diseño baners, cartas de venta, redacción de contenido, redes sociales. . . Es cuestión de hacer números. Normalmente a la gente le cuesta mucho invertir y delegar en alguien, por falta de confianza, por ahorrar, pero te aseguro que hay un antes y un después de hacerlo, tu tiempo te pertenece y puedes concentrarte en lo que te genera más ingresos y en tus clientes.
Rechaza lo que no te acerque
Muchas veces te proponen participar en proyectos o acciones que pueden parecerte muy atrayentes, pero si te hacen perder el foco y te alejas de lo que tu quieres, aprende a decir que no, quizás en otro momento, quizás más adelante, pero ahora, NO. Luego ya valoraras lo que te aporta y si te interesa.
Felicítate
Si has conseguido hacer lo que tenias previsto y terminar lo que te propusiste, felicítate y date un respiro, sal a tomar café, lee un buen libro, tómate un té, date un baño, lo que sea para premiar que lo has conseguido, te lo mereces.
Es importante pensar a más largo plazo para tener una visión clara de lo que queremos y donde queremos llegar, pero hay que ir implementando día a día las pequeñas acciones o tareas que necesitamos para centrarnos en lo más importante y conseguir así los resultados que queremos, sino las tareas cotidianas nos hacen perder el norte y acabaremos hartas de trabajar muchas horas con poca productividad.
Y ahora dime qué opinas, o cómo consigues tú foco y claridad en lo que quieres hacer, me encantará leerte.
Buenas Cristina!!!
Gracias por tu artículo. Muy interesante porque nos hace recordar que debemos siempre priorizar, organizarnos y delegar si hace falta. Voy a intentar ponerlo en práctica a ver si lo consigo de una vez por todas.
Genial Ana, ya nos contarás si te funciona o encuentras algún otro modo de hacerlo.
Saludos,
Cristina
Excelente! Bien concreto el artículo. Es muy importante priorizar, y despues dividir en tareas más pequeñas el día a día siempre focalizada en la meta.
Exacto Paola, si el objetivo es muy grande, lo vemos poco probable y nos desmotivamos tirando la toalla (aunque como visión está bien). En cambio si nos fijamos en los pequeños logros, nos da ánimo y fuerza para conseguir los siguientes.
Saludos,
Cristina