Fidelizar a tus clientes puede ser muy beneficioso para tu negocio y para ti. Significa clientes más contentos, clientes que te recomiendan y clientes que pueden aumentar tus ingresos contratando más servicios o productos.
Hoy en día, los clientes no se casan con nadie. . . ¿o sí?
Las marcas siempre han intentado, intentan y seguirán intentando fidelizar a sus clientes, ofreciéndoles lo mejor y mimándolos al máximo para que se queden con ellos y no vayan a la competencia.
De todos modos, con la cantidad de inputs, y la frecuencia de mensajes y comunicaciones que recibimos, estamos valorando constantemente si nos quedamos con lo que ya conocemos o quizás nos ofrecen algo mejor y que nos conviene más.
¿No te ha ocurrido consumir una marca y de golpe sale otra que te ofrece algo parecido, pero con un “algo más” que te cautiva y te pasas al “enemigo”?
La clave está en descifrar ese “algo más”. La mayoría piensan en ofrecer un precio más competitivo, o en ofrecer más por menos o que lo que ofrecen sea mejor. ¿Qué significa mejor? Pues que satisface igualmente nuestras necesidades pero tiene un valor añadido.
Y ya vamos entrando en el quid de la cuestión. . . ¿adivinas que es lo que más valoran nuestros clientes? Pues precisamente nuestra atención hacia ellos.
Esta comprobado que es el punto débil de muchas empresa que se gastan un dineral en publicidad y en sus productos o servicios y no cuidan su atención al cliente.
Incumpliendo plazos y entregas, prometiendo lo que no pueden asumir, añadiendo valor que brilla por su ausencia, no dando la cara en caso de errores, no siendo claros en sus promesas, etc.
Como decía Jim Rohn: “no se trata de hacer cosas extraordinarias, se trata de hacer extraordinariamente bien las cosas ordinarias” – Jim Rohn
Así que no se trata de rompernos la cabeza inventando la rueda, la propia innovación puede consistir en tener una extraordinaria atención al cliente y marcar con ello la diferencia.
Para ello puedes empezar preguntándote: ¿si yo fuera el mejor profesional en lo mío, que haría? Siente que puedes hacerlo excelentemente, sea lo que sea, no importa. Lo significativo es que lo hagas muy bien.
Todos los servicios se pueden mejorar, así que piensa que puedes cambiar, transformar o añadir al tuyo que lo haya rematadamente bueno y que marque la diferencia.
Te cuento algunos puntos que pueden ayudarte a mejorar y mucho tu atención al cliente, ya sabes que la decisión de compra es emocional, así que si está contento, puede que repita y si no, vas a ser una referencia para sus conocidos y amigos.
Lo más importante. . .
#1 Disfruta con lo que haces y eso se nota.
Cuando hacemos algo con lo que realmente disfrutamos. . .se nota. Eso se aplica a nivel global y no significa que parte de las tareas o acciones que implican esa actividad tengan que emocionarnos por igual.
Por ejemplo, a mi me encanta lo que hago, mi trabajo (al que tampoco considero trabajo en sí), pero hay aspectos de mi negocio en los que no quiero invertir ni mi tiempo, ni esforzarme en aprender o hacer. Así que busco soluciones para enfocarme en lo que me gusta y que además se me da mejor, la verdad.
Cuando pones toda tu ilusión, todas tus ganas, tu energía y vitalidad en lo que haces, ten por seguro que se va a traducir en mejores resultados y en una mayor satisfacción por tu parte y la de tus clientes.
#2 Hazlo lo mejor que sepas.
Este punto es consecuencia del anterior, a no ser que seas una persona perezosa o que realmente te conformes con lo justito. Cuando te gusta lo que haces, te esfuerzas en hacerlo también lo mejor posible, y siempre estas buscando la manera de mejorar en cualquier área y de dar el máximo.
De ese modo refuerzas el compromiso que has adquirido contigo misma y también con tus clientes, no conformándote con tener resultados “a medias”.
Ojo con esta parte, en algún momento tienes que dejarlo por excelente, porque la perfección no existe y puedes caer en la parálisis por el análisis, creyendo que nunca está suficientemente bien.
#3 Céntrate en ayudar a los demás de verdad. Crees de verdad que lo que haces ayuda a los demás
Cuando tu foco está puesto en ayudar a los demás, y te lo crees, es cuando tu mejor versión aflora. Si dudas de lo que haces, de que seas suficientemente buena, de que de verdad puedas ayudarles a solucionar sus problemas. . .olvídate, eso no va a funcionar.
Tu inseguridad se refleja en lo que haces, en lo que dices y si no confías en ti, otros tampoco van a hacerlo.
Tienes que creer que lo que haces de verdad los ayuda, incide de algún modo a mejorar sus vidas, a cambiar algo, por pequeño que sea que les de un poco de inspiración, de luz, que sus mentes hagan un click en algún momento y puedan vivir de manera más satisfactoria, más plena y más feliz en definitiva.
#4 Todos los clientes son únicos. Trata a cada uno como lo más importante.
Trata a todos tus clientes como si fueran el único cliente que tienes. Eso no quiere decir que se lo consientas todo, ni que bailes al son de su música, pero sí que merecen un respeto, una atención y un trato preferencial.
Es como los hijos, yo trato a cada una de las mías como si fuera la única, todas ellas merecen eso, tienen su personalidad, su individualidad y su identidad, aunque sepan que son más y que las quiero por igual, merecen sentirse importantes, queridas y consideradas.
Es muy importante la comunicación con tus clientes, que te parecería decirle a uno que no le has mandado el mail porque estabas con otro cliente, porque tienes mucho trabajo con otros, etc.pues se sienten como un segundo plato, como que no son suficientemente importantes como para que les atiendas cuando tú te has comprometido. Seguro que no les gusta. Hay gente que cree que pensaran que es más importante por estar más ocupado, pero lo que sienten es que están desatendidos.
Otra cosa es que saben que no son los únicos, ¿Cómo íbamos a pagar las facturas sino? Así que procura comprometerte en lo que puedas cumplir y que no sientan que son menos importantes. Tú puedes vender tu servicio a un centenar de personas, pero dirígete a ellas por su nombre, informales con antelación de lo que vaya a suceder, ofréceles descuentos por ser tus clientes, bríndales un trato preferente, te lo agradecerán.
#5 No es la cantidad, sino calidad.
Haz que el tiempo que les dedicas valga la pena. Tu tiempo es oro, pero sea cual sea la cantidad de tiempo que estés con ellos, lo importante es que el que compartes, realmente sea productivo y les aportes el máximo valor posible.
Tus clientes quieren pasar el máximo de tiempo que puedan contigo para rentabilizar su inversión, pero no se trata de rellenar ese tiempo para que parezca que entregas más, sino de dar lo que necesita para cumplir tu promesa y su expectativa.
De otro modo les parecerá mucha paja y poco que aprovechar.
#6 vive con alegría
Por último y no menos importante, la gente necesita personas optimistas, entusiastas, alegres, porque así puedes contagiar motivación y energía para superar cualquier reto o emprender cualquier acción. Todo el mundo tiene bajones o días flojos, pero si quieres animarles a que ellos también lo vean de otro color, primero tienes que poder verlo tú.
Conclusión
Como ves, se trata de dar un óptimo trato al cliente, tal y como merece. Además de ayudarle de verdad tiene que sentir que lo comprendes y que conectas con lo que le ocurre, para que pueda confiar en que eres la persona adecuada para ayudarle.
Y ahora te toca a ti, cuéntame qué harías tu, como te gusta que te traten, que otro consejo puedes dar para potenciar la atención al cliente y como crees que lo puedes fidelizar, me encantará leerte.
Buenas Cristina.
Me ha gustado mucho tu post. Son pasos fundamentales y yo diría más, vitales para poder ayudar años demás o trabajar con los demás. Soy orientadora laboral, y me he sentido muy identificada con los 6 pasos que has nombrado.
Te recomiendo para aquellas personas que tengo que les interesa el emprendizaje. Necesitan un empujoncito de energía y vitalidad que les puedes proporcionar tú.
Gracias.
Me alegro que te haya gustado, Ana. La verdad es que cuando lo aplicas, la diferencia se nota porque consigues más engagement y conexión con tus clientes.
Saludos.