Puede que estés harta de no conseguir lo que te propones y no tener resultados Te voy a hacer la pregunta del millón: ¿qué te impide alcanzar lo que deseas?
Porque no se si estarás de acuerdo conmigo, pero en teoría, y recalco lo de en teoría, es lo que todos quisiéramos saber.
Averiguar el obstáculo que no nos deja avanzar, el porqué nos sentimos bloqueados, el sentirnos estancados sin progresar o la indecisión frente a una posible equivocación, nos tiene dando vueltas y más vueltas preguntándonos que es lo que ocurre.
Como nos gusta eso. . .lo de dar vueltas, me refiero. Porque de ese modo muchas veces evita que tengamos que tomar cartas en el asunto, y hacer algo al respecto. Vamos lo que se conoce como marear la perdiz. Así que es conveniente averiguar en cuál de las tres opciones nos estamos centrando.
¿De qué te sirve saber lo que quieres si no vas a ir a por ello? Clic para tuitearDeja que te haga algunas preguntas:
¿De qué te sirve saber lo que quieres si no vas a ir a por ello?
¿De qué te sirve ser muy bueno en lo que haces y tener mucho que aportar si nadie lo sabe?
¿De qué te sirve querer generar más impacto en los demás si no estás dispuesto a que te vean?
¿De qué te sirve tener un plan para conseguirlo si al final no lo vas a implementar?
¿De que te sirve querer algo si no dispones de los recursos necesarios y no estás dispuesto a remover cielo y tierra para encontrarlos?
¿De qué te sirve tener tantas ideas y tantas cosas por hacer si resulta que no tienes tiempo y se quedan en un cajón por tiempo indefinido y no lo llevas a cabo?
¿De que te sirve tener un bonito sueño, si te pones siempre en lo peor y no lo crees posible?
Pues de poco.
¿De qué te sirve tener un plan para conseguirlo si al final no lo vas a implementar? Clic para tuitearCon esto no quiero desanimarte, solo siendo consciente de que es lo que te impide conseguir lo que quieres, podrás encontrar la solución para cambiarlo. Como ves, no es suficiente solo con quererlo, o con planificar si luego no actúas. Lo verdaderamente importante es que vas a hacer tú.
Tres maneras de afrontar el hecho de que no consigas lo que te propones.
Imagina que quieres conseguir más clientes en tu negocio.
La primera es la del mareo. Puede que no lo sepas, aunque en realidad quizás prefieres no saberlo, porque de ese modo vives en la ignorancia y parece que estás exento de tomar el control y ponerte a ello. Sabemos que hay algo que falla, algo que cada vez que queremos avanzar parece tirarnos hacia atrás o darnos de golpes contra la pared (la que tú elijas), pero preferimos obviar su existencia porque eso implicaría saber, conocer y ese detalle nos obligaría a actuar para no sentirnos todavía peor, creyéndonos que tenemos pereza o sintiendo que no nos atrevernos. A eso se le llama estar en la zona ciega, puesto que no queremos aceptar lo que sucede y encontramos un montón de excusas y razonamientos que dan explicación a lo que pasa. Así que prefieres pensar que no es el momento, no tienes suerte o no depende de ti, cayendo posiblemente en ser víctima de las circunstancias.
Quizás no sea tu caso, pero si el de mucha gente que se encuentra en esa situación.
En el caso de nuestro ejemplo, podríamos decir que no es el mejor momento para que tu negocio crezca, que ya te lo decían que no iba a durar mucho la “racha”, que como tienes que pagar muchos impuestos no te salen los números, que ahora hay más competencia que antes, que los clientes ya no son tan fieles. . .podría seguir así hasta llenar páginas, pero ese no es el propósito, te puedes hacer una idea.
La segunda es avanzar un paso y comprometernos a saber qué es lo que nos impide avanzar. Así que empezamos el camino del autoconocimiento, ¿Qué pienso y siento cada vez que. . .? ¿Qué me ocurre cada vez pienso en hacer una campaña? No se por dónde empezar, tendría que invertir y es arriesgado, tendría que duplicar el tiempo que estoy dedicando ahora y no quiero, a lo mejor tendría que ponerme a trabajar por la noche cuando acueste a los niños y estoy muy cansada, o el fin de semana y no tener tiempo para nada. Tendría que conseguir más visibilidad y no me gusta tener tanta exposición, ¿y si me critican por ello? ¿Y si parezco demasiado insistente? ¿Y si no les gusto y me rechazan o me dicen que no?
Con esta opción, hemos dado un paso más, y eso está muy bien, es muy positivo. Pero se nos queda un poco corto. ¿Por qué? Pues porque ahora que hemos investigado, podemos saber la razón y llegar al centro del obstáculo, pero queda una pregunta más que ya debes haber adivinado: ¿vas a hacer lo que tengas que hacer a pesar de ello?
Y con esta nos vamos a la tercera opción, la que nos llevará a los resultados. Porque si has decidido que vas a ir a por todas, y estas dispuesto a hacer lo que sea necesario, no habrá quien te impida tener los resultados que quieres. Puede que tardes más o menos, esto no es una ciencia exacta, pero seguro que llegarán. Es una cuestión de actitud y perseverancia.
Todo tiene una balanza, y cada uno pone las medidas que la rigen. Si piensas que sin clientes tendrás que cerrar tu negocio, y tendrás que buscar un empleo, trabajar en algo que no te gusta, no poder costear actividades que hacen tus hijos, y tu “porque” y tu “para que” lo haces, es más importante que el hecho de afrontar lo que te separa de lo que quieres, lo harás.
Si decides que vale la pena buscar la forma de conseguirlo, aunque eso signifique que tendrás que gestionar tu timidez, tu miedo a ser criticado, a ser juzgado, a no gustar, a no ser suficientemente bueno o cualquiera que sea el obstáculo que se interpone con lo que quieres conseguir, lo harás.
Si estás harto de actuar siempre del mismo modo, pensando que ya lo harás mañana, sin que ese mañana llegue, saboteándote constantemente porque crees que siempre habrá tiempo, pero este cada vez pasa más rápido, lo harás.
Solo se trata de saber qué precio estas pagando por no solucionarlo y de ahí podrás sacer una respuesta orientada a la acción. O no.
Aunque parezca muy fácil, pues lo decides, lo haces y ya está, esto no es así.
Es un proceso, que si pensabas que terminaba algún día, pues no, tengo que decir que dura toda la vida. Porque siempre estamos luchando con la autocritica y la critica externa, como nos vemos, como creemos que nos ven los demás, como vemos a los demás. . .lo que ocurre es que cada vez puedes ser un poco más consciente, y eso significa que cada vez estás más harto de no actuar hasta que un día: ¡puf! llega tu límite. Y es a partir de ahí cuando empiezas a hacer cambios.
Parta poder ayudarte a descubrirlo, te dejo unas cuantas preguntas que puedes utilizar si eliges a partir de la segunda opción:
- ¿Sabes lo que quieres?
- ¿Crees de verdad que lo puedes conseguir?
- ¿Te lo has propuesto como objetivo, en serio?
- ¿Sabes lo que quieres pero no tienes un plan?
- ¿Lo que ocurre es que no tienes los recursos suficientes? En ese caso, ¿Cómo puedes conseguirlos o hacerlo posible?
- ¿Quieres hacer demasiado al mismo tiempo y no terminas nada?
- ¿Solo haces una cosa y dejas las demás sin prestarles atención ni delegar?
- ¿Piensas que no lo vas a conseguir?
- ¿O quizás te da miedo conseguirlo precisamente?
Yo creo que en todos los años que llevo emprendiendo he pasado por las tres opciones y por responder a todas esas preguntas, pero recuerda que lo importante no es encontrar la respuesta, sino que vas a hacer con ella.
Cuéntame que es lo que crees que te impide conseguir los resultados que deseas, me encantará leerte
Hola Cristi ese artículo es muy bueno, y en este momento te voy a decir que en ese artículo me veo reflejada, tal cual me esta pasando yo estoy desempleada, pero inicie vendiendo artículos de limpieza, pero obviamente tengo competencia, de años y eso me ha detenido para seguir con mi venta y tengo otros proyectos en mente pero efectivamente el miedo, la falta de recursos, la vergüenza, y otras cosas mas me han detenido pero voy a leer una y otra y otra ves tu artículo para perder el miedo y hacer lo que tengo que hacer mil gracias por ayudarme te envió un cordial saludo y espero tu respuesta o tu comentario
Hola Guadalupe,
Si lo que te paso es que te da miedo verlo como un proyecto a medio o largo plazo, mira de desglosarlo. Haz lo que puedas de momento con los recursos de que dispongas, infórmate y fórmate sobre lo que quieres poner en marcha y empieza a dar los primeros pasos. Se trata de trazar un plan para averiguar qué quieres conseguir y qué tienes que hacer para alcanzarlo. Luego vas paso a paso, dependiendo de la situación en que te encuentres. O a lo mejor lo preparas para lanzarlo más adelante mientras haces ora actividad que te permite el tiempo que necesitas para planificar y ejecutar tu plan.
Saludos.